domingo, 17 de mayo de 2009

Creatividad en aparente ocio: Trabajando mientras se descanza y se sueña


Soñar despierto no es perder el tiempo… Dejar a la mente que divague, que encadene pensamientos e ideas con bastante libertad y sin imponerle un rígido esquema racionalista y un claro objetivo a alcanzar, tiene sus grandes ventajas en cuanto a favorecer la innovación y la creatividad y la obtención de soluciones por fuera de lo que podríamos llamar tradicional o clásico… Cuando la mente vaga sin un rumbo muy estructurado impuesto por la conciencia, también está trabajando duro, también está efectuando tareas productivas…

Los científicos escanearon el cerebro de personas acostadas dentro de máquinas de resonancia magnética, mientras las personas allí apretaban botones o simplemente permanecían en reposo…

Los resultados así obtenidos, los escaneos así obtenidos, revelaron que el cerebro se vuelve más activo mientras se realiza esa actividad a la que solemos llamar soñar despierto o divagar despierto… En las señaladas circunstancias incluso se detectó una intensa actividad en la llamada red ejecutiva, región del cerebro aparentemente asociada con la resolución de problemas complejos…

La recién citada investigación fue realizada en el Laboratorio de Neurociencia de la Universidad de British Columbia, que como se sabe es un importante centro educativo-científico situado en el oeste canadiense, y más precisamente en los alrededores de Vancouver (British Columbia, Canadá)…

Esta experiencia científica sugiere que dar de vez en cuando un buen grado de libertad a la mente y a los pensamientos, o sea permitirnos soñar despiertos a nosotros mismos, también podría ser una muy buena manera de resolver problemas, afirmó la neurocientífica Kalina Christoff quien trabaja en el citado centro de estudios e investigaciones…

Las personas que sueltan su imaginación para así permitir a la mente fantasear y hurgar en utopías, obviamente no piensan de la misma manera que cuando ellas someten a su cerebro y a su conciencia a una concentración intensa en un determinado asunto, aunque en el primer caso pareciera que se utilizan más recursos mentales y cerebrales, a juzgar por las mediciones de la actividad cerebral realizadas en las distintas circunstancias…

Si damos crédito a estas experiencias y a las conclusiones recién señaladas, pareciera entonces que es hora de cambiar nuestra actitud general con respecto a quienes son exageradamente soñadores e idílicos e imaginativos e idealistas… En ciertos ámbitos y en especial en las esferas de las llamadas ciencias duras o ciencias pesadas, con ligereza hemos asumido generalmente que dejar vagar la mente en cosas diversas y sin un específico y premeditado objetivo, es en buena medida perder el tiempo, e incluso a veces nos autoreprimimos cuando nosotros mismos nos descubrimos en esta actitud… Sin embargo, la neurociencia parece descubrir ahora que esto también podría aportarnos ventajas… Todo parece apuntar a que una actitud más lúdica en cuanto a nuestros pensamientos también nos podría ser beneficioso, al menos en cuanto al posible aporte de innovadoras soluciones ad hoc, idóneas y adaptadas soluciones que convengan a condiciones y circunstancias… El pensamiento libre y utópico y soñador también podría dar buenos réditos…

Es hora pues de cambiar nuestra actitud respecto de los poetas y de los soñadores y de los románticos, pues sus dichos y sus sugerencias nos podrían dar más de una sorpresa…

Con toda evidencia Agustí Chalaux de Subirà fue un soñador y un utopista social, y hasta podríamos decir que también fue un poeta social, pues dedicó buena parte de su vida a la búsqueda de una paz social firme y duradera que tendría tantas ventajas que por cierto daba una primera impresión de ser inalcanzable… Por cierto el proyecto social que este sociólogo y pensador español nos legó, en muchos sentidos tiene los pies bien puestos sobre la tierra, y sugiere mecanismos que son perfectamente factibles y realizables desde el punto de vista tecnológico y también desde el punto de vista social y político y práctico, como por ejemplo la idea de la moneda telemática…

Cierto, algunos aspectos vinculados con sus ideas respecto de la renta básica parecieran que un poco se escapan de las realidades factibles… En lo personal sí pienso que Agustí Chalaux presenta este tema en forma exageradamente utópica, y sin una excesiva profundización sobre el período de transición y sobre las condicionantes que debieran darse para que este beneficio en relación a las necesidades básicas pudiera ser brindado con carácter universal… En realidad y en el fondo, corresponde afirmar que este aspecto del pensamiento social de Agustí no es exageradamente revolucionario e innovador…

Desde la noche de los tiempos los humanos nos hemos diferenciado de los animales en que en muchos casos y como cuerpo social damos oportunidades de vida a individuos más débiles y que por sí solos no podrían salir adelante…

En lo que respecta a la moderna Seguridad Social, hoy día estamos aplicando algo equivalente o que supera a la renta básica de Agustí Chalaux, tanto en el caso de las pensiones laborales, como en el caso de las pensiones por discapacidad o por accidentes de trabajo…

En lo que respecta a los Programas Sociales orientados a la erradicación de la pobreza y de la indigencia, en muchos países hoy día se da algo parecido a una renta básica aunque no con carácter universal sino a una determinada población objetivo, y esos recursos, y esa asistencia, en ciertos casos se materializan en servicios, pero en otros casos también se materializan en dinero incluso instrumentado bajo la forma de una típica tarjeta de crédito, o instrumentado bajo la forma de una típica tarjeta bancaria de débito, o incluso instrumentado bajo lo que suelen llamarse tiquetes de alimentación…

El mensaje que desde este culturema deseamos transmitir, es que el pensamiento de Agustí Chalaux tiene muchísimas cosas potencialmente muy positivas y muy factibles, y por tanto no debemos descartar en bloque este proyecto social porque encontremos algo que no nos guste o que parezca difícil de implementar…