viernes, 3 de abril de 2009

Minicuentos con mensaje social (y1)

A través de estas líneas, a través de este disparador, se solicita generar algunos minicuentos o microcuentos, pero con la característica que de ellos se pueda extraer alguna reflexión social, alguna reflexión sobre la condición social de la humanidad en este comienzo del siglo XXI, y/o en general alguna meditación o idea sobre la condición humana o sobre la idiosincrasia humana.

Y eso es todo.

Claro, si este ejercicio fuera retenido y practicado por un grupito de amigos, por un grupito de entusiastas escritores aficionados, por un grupito de personas que han tomado la práctica de la escritura como una vía para la socialización y para la propia superación y afirmación cultural, también bueno sería organizar algún tipo de debate o de mesa redonda entre los participantes, para discutir dialécticamente sobre las temáticas abordadas en esos minicuentos, y también para organizar una votación final con miras a elegir las tres o cuatro narraciones que más se destaquen.

Con toda evidencia, la sugerida votación y el eventual premio que se pudiera otorgar al escritor del mejor cuento breve, por cierto es algo completamente accesorio y secundario. Lo principal sigue siendo la motivación que cada cual encuentre en el desafío propuesto, y las narraciones que con este encuadre cada quién así logre realizar. Se destaca no obstante que los aspectos lúdicos también tienen su interés y su importancia en todo ámbito de socialización y de capacitación, pues además de ser divertidos y de introducir convenientes ingredientes de distracción y de ruptura, también hacen a la consolidación del grupo, también hacen a la continuidad de la tarea asumida, también hacen al entusiasmo y a la expectativa y al interés con los que luego se espera la próxima reunión del grupo.

Y2 – EL PURRETE (y2)

Cuando ví al purrete comiendo lo que recién había sacado de un contenedor de basura, extrañamente no sentí asco sino vergüenza, mucha vergüenza…

Desde entonces, pan y restos de comida que en casa dejamos en los platos, cuidadosamente los ubico en bandejitas, que luego envuelvo y coloco en bolsas limpias de nylon, y que luego cuelgo en el árbol que está frente a casa y junto al contenedor…

Y a pesar que sistemáticamente esto hago hace ya casi cinco meses, aún sigo teniendo vergüenza y mucho sentimiento de culpa, porque me parece que hago demasiado poco…

Y3 – EL CANSANCIO (y3)

Mi hermana estaba tan cansada, tan pero tan cansada, que como no podía dormir se levantó a media noche y se fue a chatear con las amigas… Y claro, dejó la televisión de su cuarto encendida… pues el cansancio le impidió pensar… o le impidió tener fuerzas para apretar el botón de desconexión…

Y4 – MINICUENTO SOBRE UN TALLER LITERARIO (y4)

Estoy participando en un taller literario, y el conductor del mismo nos hizo una sugerencia para que generásemos narraciones con ciertas características. El plazo de entrega vence el próximo martes, y la idea es que luego cada cual lea los aportes de los compañeros, y entre esos escritos seleccione los tres mejores.

Con toda evidencia, la sugerida votación y el eventual premio que se pudiera otorgar al escritor del mejor cuento breve, por cierto es algo completamente accesorio y secundario. Lo principal sigue siendo la motivación que cada cual encuentre en el desafío propuesto, y las narraciones que cada quién así logre realizar. Se destaca no obstante que los aspectos lúdicos también tienen su interés y su importancia en todo ámbito de socialización y de capacitación, pues además de ser divertidos y de introducir convenientes ingredientes de distracción y de ruptura, también hacen a la consolidación del grupo, también hacen a la continuidad de la tarea asumida, también hacen al entusiasmo y a la expectativa y al interés con los que luego se espera la próxima reunión del grupo.

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